Eric Flor Boca

Con 3 ligas nacionales en su palmarés, Boca tiene su lugar ganado en la historia del básquet argentino, pero no se puede vivir del recuerdo y así lo entienden Guillermo Narvarte y sus dirigidos,  es por eso que hoy el club retomó el protagonismo que supo tener. Si bien aún resuena en el parqué de la Bombonerita la tristeza de la eliminación en cuartos de final de la Liga pasada a manos de San Lorenzo, el equipo está de pie y todos los cañones apuntan hacia el reinicio de la máxima competencia nacional.

En ese protagonismo que ostenta Boca, mucho tiene que ver Eric Flor, que desde sus 186 centímetros se erigió como uno de los puntos más altos de la corriente Liga (es el séptimo goleador de la competencia con 18 pts de promedio) y uno de los jugadores de más progreso en los últimos años, lo que le valió la posibilidad de ser parte del proceso de selección nacional que finalizó con el subcampeonato del mundo en China.

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Recuperándose de un esguince en el empeine del pie, hace un alto en su rutina para conversar de todo un poco con Mundo Boca Web:

¿Cómo te llevas con el fútbol?

La verdad es que no soy muy futbolero, pero estar en Boca que es un club muy grande hizo que hiciera mucha fuerza por el club en estos años, aunque lamentablemente los resultados no acompañaron tanto.

¿Cómo es esto de estar en un club tan futbolero jugando al basquet?

Es raro, es un club muy importante que tiene mucha difusión, donde todo se magnifica, pero uno está acostumbrado a trabajar, a competir con presión, es lo que nos gusta, lo que disfrutamos hacer, así que eso no es excusa para nada.

Recién decías que acá todo se magnifica más ¿cómo vivieron ustedes desde el basquet esta elección tan particular en Boca?

La elección influyó mucho en el día a día del club, si bien nosotros nos seguimos dedicando a nuestro trabajo y continuamos haciendo las cosas de la mejor manera y tratando de ganar, siempre influye cuando un club está movilizado como lo estuvo Boca en este último tiempo, pero nosotros nos mantuvimos en cierto punto un poco aparte, ganara quien ganara nosotros íbamos a seguir en lo nuestro, tratando de ganar, de hacer nuestro mejor trabajo y en ese camino estamos.

El lunes por la tarde estabas en kinesiología ¿cómo estás, qué es lo que tenés ?

En el último juego contra Platense tuve un esguince un poco particular de una parte del empeine del pie, con alguna sub luxación de la parte superior de los dedos del pie, pero ya recuperando, lo importante es estar mentalizado en recuperarme lo antes posible para sumar para el equipo.

Da la sensación que ya conocen y están compenetrados con la idea de Guillermo Narvarte y que el equipo va creciendo día a día ¿están para pelearle a cualquiera?

La verdad que Guille es muy claro con su idea, y nosotros tratamos de desarrollarla de la mejor manera, de hacer las cosas como a él le gustan, si bien el año pasado nos quedamos con el gustito amargo de perder sobre el final, sabemos que el equipo está fuerte, que se mantuvieron muchos jugadores del año pasado y eso siempre es importante para intentar dejar la vara un poco más alta de lo que hicimos el año pasado.

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¿Cuál es tu sueño con la camiseta de Boca?

Creo que cualquier jugador sueña lo mismo, volver a colgar un banderín en el algún momento sería algo hermoso, algo increíble. Es un sueño que es algo muy lindo, pero a la vez es algo tangible, que tenemos material y equipo para conseguirlo. Primero y principal tenemos que seguir haciendo las cosas bien en la temporada regular y seguir mejorando como equipo, y si Dios quiere, y hacemos las cosas bien, tener la chance de estar peleando por el campeonato. Por lo pronto tenemos que tratar de hacer las cosas lo mejor posible para seguir sumando victorias y estar en el pelotón de los 8 de arriba que es lo que más importa.

En lo personal estás teniendo una temporada muy buena, tal vez asemejándose a tu última temporada en Quilmes

Estoy contento como estoy jugando, contento en el rol que le estoy aportando al equipo. Si bien no lo veo tan parecido a Quilmes, creo que esta es una versión mucho más completa, me está tocando este año cargar un poco más con el peso de la ofensiva del equipo, que es a lo que estaba acostumbrado, el rol es otro, los compañeros son otros y el potencial del equipo tampoco es el mismo. Siempre jugar bien en un equipo regular o que está de mitad de tabla para abajo sirve y es bueno para la carrera de un jugador, pero creo que es más difícil hacerlo en buen equipo, que pelea cosas importantes y bueno, es algo que Guille trabajó mucho conmigo y por suerte de a poco va saliendo cada vez mejor.

¿Crees que estás para dar un salto más, por ejemplo ir a Europa?

La verdad que me gustaría, sería un sueño poder ir a jugar a otro país y más en Europa, pero trato de enfocarme, de meterme en el día a día, que al fin y al cabo lo único que cuenta es eso. Uno tiene que hacer las cosas bien en el club y si uno hace bien las cosas donde juega, seguramente se abrirán otras puertas, creo que en ese camino estoy, tratando de hacer siempre lo mejor para el club.

El crecimiento y la consideración de Flor en el ambiente del basquet ha sido tan importante en los últimos años, que fue convocado por el “Oveja” Hernández para varias de las ventanas clasificatorias a China 2019.

Te saco un instante de Boca ¿Cómo viviste el mundial de China vos que fuiste parte de este proceso?

Muy bien, la verdad que fue increíble lo que hicieron los chicos, se vivió con mucha energía. Yo que estuve como decís vos del lado de adentro, se bien lo que es el grupo y lo que labura, nunca es fácil enfrentarse a rivales como Serbia, Francia o España y que el equipo lo hiciera de la manera en que lo hizo me llena de orgullo y alegría. Nos queda a todos el gustito amargo de no poder llevarnos la copa, pero creo que el equipo dio muestras que juega un gran nivel y que está para competir con los mejores equipos de Europa.

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Alguien dijo que esta medalla es un pedacito que cada uno de los que formaron parte del proceso ¿lo sentís así?

Si, y es lindo sentir eso, haber formado parte del grupo, haber estado en contacto con los chicos mientras estaban jugando, creo que esas cosas te hacen sentir parte. El equipo hizo unas ventanas espectaculares, juegue 4 de las 6 ventanas y todos los partidos también y fue muy lindo haber sido parte de ese proceso. Más allá de todo, creo que para Selección estuvo bueno poder dar muestras que siendo una generación distinta, porque la generación dorada ya no está más, si bien queda Luis (Scola) que cada día nos deslumbra más o algún otro jugador que compartió algún torneo, estos jugadores están formando su propio camino y por suerte pudieron demostrar que están a la altura y que van por todo.

Claro en cada concepto como a la hora de ir hacia el aro, Eric Flor comienza a despedirse, pensando en recuperarse lo antes posible y en seguir creciendo, por él y para que Boca siga soñando con quedarse con otra Liga Nacional de Basquet.

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